1. Automatización
- Torno CNC: Totalmente automatizado. Las instrucciones se introducen mediante software CAD/CAM y el torno ejecuta las tareas con precisión.
- Torno Convencional: Operado manualmente por un técnico especializado. Requiere habilidades técnicas y experiencia para lograr buenos resultados.
2. Precisión y repetibilidad
- CNC: Alta precisión constante. Ideal para producciones en serie donde se requiere exactitud repetitiva.
- Convencional: Buena precisión, pero depende de la destreza del operador. Menos fiable para repetir la misma pieza muchas veces.
3. Tiempo de producción
- CNC: Más rápido en trabajos grandes o complejos. Una vez programado, el proceso es más eficiente.
- Convencional: Más lento, especialmente en trabajos complejos o repetitivos.
4. Costos
- CNC: Mayor inversión inicial, pero más rentable a largo plazo en producciones grandes.
- Convencional: Menor costo inicial, pero más gasto en mano de obra a largo plazo.
5. Flexibilidad
- CNC: Menos flexible para ajustes rápidos en producción individual.
- Convencional: Muy adaptable para trabajos únicos y personalizados.
Los tornos CNC dominan en la producción industrial moderna gracias a su velocidad y precisión, mientras que los tornos convencionales siguen siendo útiles para trabajos personalizados o en talleres pequeños.
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